Analiza por qué el Día del Padre no genera las mismas ventas que el Día de la Madre y qué revela esto sobre el marketing de género en México.
Cada 10 de mayo, las tiendas se llenan de flores, perfumes y anuncios emotivos celebrando a mamá. Pero cuando llega el tercer domingo de junio, el Día del Padre pasa casi desapercibido en muchas estrategias publicitarias. ¿Por qué esta diferencia tan marcada? ¿Realmente los papás no venden? Este artículo explora, desde un enfoque mercadológico y de estrategia de género, las razones por las que el Día del Padre no tiene el mismo peso comercial que el Día de la Madre en México, y qué pueden aprender los negocios locales y las marcas al respecto.
La historia detrás de cada celebración
Conclusión de esta sección: La historia y la tradición han favorecido el posicionamiento comercial del Día de la Madre. El Día del Padre nunca tuvo el mismo impulso desde su nacimiento.
Mercadotecnia emocional: el factor decisivo
Ejemplo real: Mientras una marca de joyería puede lanzar un anuncio donde una hija regala un anillo a su madre con lágrimas en los ojos, pocas campañas logran replicar ese efecto para un padre.
El comportamiento del consumidor también influye
Diversos estudios en México, como los de Kantar y Nielsen, muestran que el gasto promedio en el Día de la Madre puede duplicar o triplicar al del Día del Padre. ¿Por qué?
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Las decisiones de compra en el hogar siguen siendo en su mayoría femeninas.
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La cultura mexicana es más demostrativa con las madres.
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Se considera que "papá no necesita tanto", lo cual reduce el gasto emocional.
Además, los productos que tradicionalmente se regalan a papá (carteras, lociones, herramientas) no requieren de un gran despliegue publicitario ni generan alto margen.
Estrategia de género: ¿Es hora de un nuevo enfoque?
La baja inversión en publicidad para el Día del Padre también responde a una visión de marketing con sesgos de género. Durante décadas, las marcas han asumido que los hombres no son sensibles a las campañas emocionales, cuando en realidad, el nuevo consumidor masculino sí valora la conexión emocional, la salud mental y la familia.
¿Qué pueden hacer las marcas y negocios locales?
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Apostar por campañas de storytelling que humanicen a los padres.
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Asociar la celebración con momentos familiares, no solo con regalos.
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Involucrar a los hijos en la creación del regalo o experiencia, como se hace con las madres.
Conclusión
El Día del Padre no vende igual, no porque los papás valgan menos, sino porque las estrategias comerciales no han sabido conectar emocionalmente con esta fecha. Mientras el 10 de mayo se ha convertido en una tradición de alto impacto en ventas, el tercer domingo de junio sigue siendo una oportunidad sin explotar.
Si eres un negocio local, marca personal o profesional independiente en Campeche, ahora es el momento de replantear tus campañas de temporada. No dejes pasar las fechas conmemorativas sin estrategia. Un enfoque con perspectiva de género, emocionalidad e innovación puede marcar la diferencia.
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